La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

lunes, 13 de mayo de 2013

El sueño como diálogo entre distintos aspectos de la propia personalidad. De Jung a Perls.

     Una de las técnicas estrella de la Terapia Gestalt es la forma de trabajar los sueños mediante la "silla vacía". Fue una de las grandes aportaciones de Fritz Perls al tratamiento terapéutico. La idea original de considerar los distintos elementos del sueño como partes proyectadas del soñante ya la había explicado Carl Jung en su obra "Los complejos y el inconsciente" y había afirmado entonces que la relación entre esos elementos del sueño era como un diálogo interno: "Si el recuerdo de un acontecimiento nos acosa, son, por ejemplo, fragmentos de una conversación lo que acude a nuestra memoria: «Ella dijo entonces..., yo le contesté...»; es así como un complejo hilvana un diálogo tal como se ha producido o tal como habría podido producirse en la realidad; igualmente, tras una disputa, uno sigue debatiéndose a solas consigo mismo durante horas, enfrentando tesis y antítesis. No está muy lejos esto del procedimiento propio del sueño, el cual, en parte con la ayuda de materiales anteriormente adquiridos, esboza sus construcciones después de que ciertas reglas oníricas, por el juego de su interposición, han venido a introducir entre el sueño y la vida diurna una discontinuidad, una ruptura que abre la puerta a una abigarrada diversidad."

     Jung precisaba aún más cómo debía ser el acercamiento a  esos elementos del sueño cuando le pedía a un paciente que le explicara cómo era esa mesa de madera de abeto con la que había soñado como si nunca hubiera visto una, para averiguar con exactitud qué importancia tenía esa característica concreta de la mesa. Como si quisiera que los elementos del sueño hablaran por sí mismos. Ese fue el paso adelante que dio Perls cuando se le ocurrió,  decirle al paciente que se convirtiera en ese elemento, en esa mesa, casa, árbol, animal o persona que aparecía en su sueño y que tratara de sentirse como si fuera esa mesa de abeto y dialogara con los otros elementos del sueño. Como en el zen, que tanto ha nutrido a la terapia Gestalt, para saber qué es una rosa no se la analiza, no se la desmenuza, sino que "hay que meterse dentro y ser la rosa".

     Cuando el paciente vive esas partes proyectadas de su sueño se da cuenta que son elementos de su personalidad que ignoraba, que no podía ver o admitir. Y al experimentarlo "se da cuenta" y comienza a integrar esa parte de sí mismo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Mindfulness y Terapia Gestalt

    En mi trabajo en la Unidad del Dolor de Jaén tengo la oportunidad de comprobar en qué medida  el dolor psíquico se traduce en dolor físico. Como si hubiera una derivación eléctrica y esa emoción que no puede expresarse o que no puede tener una salida adaptada se transformara en dolor corporal. Lo que llamamos somatización.

    Habitualmente comienzo guiando al paciente para que se haga consciente de su respiración, para luego llevar su atención a distintos puntos de su cuerpo como en la Meditación Mindfulness. Cuando el paciente está plenamente conectado con sus sensaciones corporales le pido que me diga en qué lugar hay síntomas dolorosos o sensaciones de cualquier tipo, cosquilleos, pinchazos...A continuación le pido que se fije en alguno de esos síntomas y esté atento a los cambios en las sensaciones, a las imágenes o recuerdos que acuden a su mente y es entonces cuando aparece algo asociado a esa sensación, como si el cuerpo le estuviera señalando una situación que genera emociones que el paciente reprime.

    Ahí es donde puedo empezar a trabajar con las técnicas de la  Terapia Gestalt, por ejemplo estableciendo un diálogo entre la imagen que ha aparecido y la parte del cuerpo en la que se produce la sensación dolorosa, todo ello dirigido a que el paciente se haga consciente de aquello que bloquea. Después de este trabajo el paciente se siente relajado y muy aliviado.

El Darse Cuenta en Terapia Gestalt

      No es fácil comprender a qué nos referimos cuando explicamos al paciente que somos mente y cuerpo y que tendemos a darle el control a la mente y dejamos de escuchar al cuerpo. No se entiende hasta que se experimenta, hasta que el significado de un sueño nos da de lleno, nos hace "darnos cuenta" o hasta que en el curso de un trabajo corporal aparece en nuestra mente una imagen que da significado a una contractura, o un dolor de cualquier tipo.

      En el curso de una sesión en el que el paciente siente malestar general e indefinido en su cuerpo, se siente raro, la palabra es "mal" pero no puede explicar por qué razones, se le hace prestar atención, "conectar", con esa sensación de tirantez, de rigidez en cuello y hombros y al prestarle toda su atención le viene una imagen como si fuera un busto de piedra, como una estatua griega sin ojos, mientras el resto del cerpo aparece tal y como lo siente, de carne y hueso, doliente...el paciente se da cuenta de cómo "se vuelve frío y rígido como la piedra" para no escuchar la información que le llega del cuerpo, para no sentirde débil porque teme desmoronarse. Un suave masaje en ese cuello rígido y una escucha atenta a las emociones le permitirá darse cuenta de cómo ha estado intentando bloquear sentimientos de tristeza y ahora el cuello no está rígido pero nota un nudo en la garganta. Entonces se da cuenta de cómo intenta controlar las ganas de llorar y, si se decide a permitir que la emoción fluya, saldrán las lágrimas y descargará esa emoción contenida y sentirá que toda la rigidez, el nudo, y los dolores se diluyen dando paso a un gran alivio.

     La lluvia es un fenómeno natural que simboliza en algunas culturas la unión del cielo con la tierra. Así mismo, cuando nos permitimos llorar unimos mente y cuerpo y podemos decir "me siento triste", aunque el motivo nos parezaca insuficiente o poco razonable. La descarga nos alivia y permite que el cuerpo se equilibre con la descarga y se llene nuevamente de energía. Como la lluvia, que fertiliza la tierra.