La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

sábado, 8 de febrero de 2020


                                                                                    
               Cuando en nuestro proceso vital se instala la ansiedad, el sufrimiento, la tristeza o la soledad, es un buen momento para iniciar el viaje interior, en compañía de un terapeuta, y encontrar nuevas maneras de construir nuestra propia realidad. 

       A lo largo de la vida vamos construyendo nuestra personalidad a través de experiencias y relaciones que nos puedan aportar madurez y crecimiento personal. Pero a veces nos encontramos inmersos en crisis en las que nos encontramos paralizados. Aquellos recursos que funcionaban antes para superar los obstáculos ya no sirven, estamos bloqueados.
La ansiedad, depresión, soledad... nos resultan entonces insuperables.

Aquí es donde comienza el camino para descubrir en nosotros nuevas formas creativas de afrontar las situaciones, de estar en el mundo. Es un camino que nos transforma interiormente, poniendo en marcha nuestras propias  posibilidades innatas que nunca hemos podido poner en juego a causa de patrones fijos que nos marcan sin que seamos conscientes de ellos.