La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

sábado, 28 de marzo de 2020

En busca de un nuevo centro que tenga sentido para construir una sociedad nueva.

     
       Ante la profunda crisis que estamos sufriendo, el colapso social, nuestra vulnerabilidad puesta al descubierto, la intuición de que se ha producido un vacío que nos pone frente a nosotros mismos y nuestra escala de valores, nuestra ceguera individual y colectiva, muchos saben ya que después del naufragio la vida ya no vamos a poder vivirla igual. 
Hoy me ha venido a la memoria la experiencia relatada por Werner Heisenberg el gran  físico alemán  que formuló el Principio de Incertidumbre, contribución fundamental al desarrollo de la física cuántica.

     1920 Werner tenía entonces 18 años y vivía momentos de inmensa confusión y angustia tras la 1ª Guerra Mundial. Este es su relato: "La juventud de nuestro país se hallaba inquieta y conmovida por el desenlace de la primera guerra mundial. La generación anterior, profundamente desilusionada había perdido las riendas, y los jóvenes se unían en grupos y en comunidades más o menos numerosas para abrirse un nuevo camino o, al menos, para hallar una nueva brújula con la cual orientarse, pues la vieja estaba rota."...entonces los jóvenes alemanes decidieron reunirse para meditar acerca del curso que debían tomar las cosas para el futuro de su país en el castillo de Prunn, junto al valle del Altmühl, que fue el primitivo valle del Danubio. Allí debatieron durante largas horas sobre el derecho a cambiar la escala de valores, el sacrificio de los caídos, la patria, la derrota...si la veracidad intrínseca es más importante que las viejas formas que habían ordenado la vida hasta entonces.

      Debatían para encontrar un nuevo centro que tuviera sentido para construir una sociedad nueva. Se sucedían propuestas, discursos y Werner se sentía más y más confuso, atormentado porque incluso órdenes auténticos pueden entrar en conflicto...buscaba un centro ordenador ya que entre la maraña de opiniones encontradas no encontraba un centro por el que guiarse. ..."pero de pronto, arriba, en el balcón, en lo alto del patio, apareció un joven con un violín, y, cuando se hizo el silencio, sonaron sobre nosotros los primeros grandes acordes en re menor de  la Chacona, de Bach. Entonces se estableció de repente la vinculación con el centro de un modo indudable. El valle del Altmühl inundado, bajo nosotros, por la claridad de la luna, habría sido suficiente para un hechizo romántico; pero no fue esto lo que sucedió. Las transparentes frases de la Chacona fueron como viento sutil que rasga la niebla y deja al descubierto las firmes estructuras del transfondo. Quedaba claro que se podía hablar del ámbito central; esto fue posible en todos los tiempos, con Platón y con Bach; con el lenguaje de la música, de la filosofía o la religión; por tanto, debe ser también posible ahora y en el porvenir

Ese centro ordenador colectivo ha de surgir, como surge en el individuo en el proceso de individuación.
Termino con unas palabras de Marie Luise Von Franz, analista junguiana,en 1980:

«Como todos nosotros, tengo la impresión de que nuestra cultura y su civilización están en una etapa final, que han entrado en una etapa de decadencia. Creo que o encontramos una renovación, o de lo contrario es el final. Y sólo puedo ver esta renovación a partir de lo que sale de lo que Jung descubrió, a saber, en nuestra toma de contacto positivo con la fuente creativa del inconsciente y los sueños. Éstas son nuestras raíces. Un árbol sólo puede renovarse a través de sus raíces. Por esta razón, mi mensaje es para instar a todos a volver a esas raíces psíquicas internas, porque sólo ahí es donde las sugerencias constructivas se encuentran, el cómo enfrentarse a los enormes dilemas.