La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

lunes, 27 de abril de 2020

El punto crítico de las familias con menores confinados es la relación de pareja

Transcribo el artículo de Blas Campos, Terapeuta Sistémico constructivista el día 25 de este mes en la revista El Salto:

"El punto crítico de las familias con menores confinados es la relación de parejaAntes de empezar, ¿cuál es vuestra filosofía?Partimos de un perspectiva sistémica-constructivista, una meta-teoría que integra diversas teorías con fines prácticos y humanos; integra lo biológico (cuerpo), lo psicológico (mente) y lo social (grupos, organizaciones y culturas). Reconocemos esta multiplicidad de niveles autónomos e interrelacionados. Ello nos lleva a adoptar una óptica de la complejidad: asumimos la existencia de múltiples modelos interpretativos sobre la realidad, especializados y fragmentados (ciencias y teorías). En consecuencia, aspiramos a establecer correlaciones recursivas entre los diferentes niveles de realidad, cada uno con su autonomía y especificidad. Por otra parte, aceptar esta complejidad supone renunciar a “un modelo de pensamiento único” aplicable a todos los niveles: objetos, máquinas, seres vivos, mentes, interacciones, grupos, entidades y culturas. Se trata de generar una nueva epistemología, en la línea de la sociología y filosofía de Edgar Morin.¿Es este confinamiento adultocéntrico, tal y como afirma César Rendueles?Evidentemente. Cada persona, cada grupo y cada cultura construye sus propios mapas mentales sobre “lo que la realidad es” y, partir de ellos, percibe el mundo y orienta sus pensamientos y acciones. Los líderes políticos comparten algunos meta-mapas que les permiten jugar “al mismo juego” e integrar sus pequeñas o grandes diferencias en una mirada que, en el fondo, es común. La posición adultocéntrica, entendida como que los más importantes son los hombres productivos (y algunas mujeres), de entre 25 y 55 años, que trabajan en una jerarquía de sectores definida con precisión, es buen ejemplo de ello. La infancia, la ancianidad, el género, la precariedad o la extranjería te sitúan en lugares “no esenciales”, en los márgenes, en el subsuelo.






La infancia, la ancianidad, el género, la precariedad o la extranjería te sitúan en lugares “no esenciales”, en los márgenes, en el subsuelo. 
¿Están vulnerándose los derechos de la infancia ?
España firmó la Convención sobre los Derechos del Niño, un tratado internacional vinculante de cumplimiento obligatorio. El Segundo Principio dice que el niño o la niña gozará de una protección especial, y que dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Este tipo de finalidades indican que la consideración fundamental que hay que atender es el interés superior del niño o la niña. Pero los informes internacionales sobre la situación de la infancia en España, desde la crisis del 2007, indican un deterioro grave. Está en los últimos puestos de Europa. Así que el punto de partida antes de la pandemia era ya malo, y las decisiones sobre el confinamiento están vulnerando todavía más los derechos de siete millones de personas.

Estamos tristes, nos sentimos emocionalmente vulnerables ¿tenemos estrés?Aclaremos qué entendemos por estrés. Muchos estudios nos dicen que la población tiene una idea confusa, cuando no errónea, y que lo asocia, sobre todo, al agobio por la gestión del tiempo. Es una perspectiva muy adultocéntrica.
¿No tenemos estrés?Nuestro cerebro es un detector de amenazas. Cuando percibe algo que afecta a nuestra seguridad genera, de forma autónoma, hormonas del estrés. Pero, ante una misma situación, el grado de activación del estrés varía significativamente de un individuo a otro. En términos prácticos, hay que considerar cuatro características básicas del estrés que, aunque no tienen por qué activarse simultáneamente, cuando lo hacen, y además, de forma aguda e intensa como en este caso, lo disparan con energía.
Pero, ¿está ocurriendo o no?Veamos. Primero, nos está sucediendo algo por primera vez, algo que nos sorprende, hay una novedad que nos limita. Segundo, nos genera un nivel alto de incertidumbre; sucede algo impredecible, o sea, “no sabemos”. Tercero, carecemos de poder para afrontarla; impotentes, sentimos una falta de control sobre nuestras vidas. Y, cuarto, sentimos miedo y angustia por la propia supervivencia, percibimos múltiples amenazas por el trabajo, el modo de vida, la familia. El futuro es oscuro y desconocido.
Entonces, tenemos un estrés fuerte.Estamos viviendo una situación de estrés agudo, personal y social. Algo a escala planetaria y que atraviesa todos los planos: individual, familiar, laboral, económico. Hasta ahora, nos encontrábamos con muchas personas y colectivos afectados por diversos tipos de estrés. Es la primera enfermedad laboral en Europa. Pero es que ahora todos estamos estresados, incluidos los profesionales del ámbito de la prevención y el tratamiento de los riesgos psicosociales. Además, nuestras intervenciones formativas y de acompañamiento están suspendidas.
Estamos viviendo una situación de estrés agudo, personal y social. Algo a escala planetaria y que atraviesa todos los planos: individual, familiar, laboral, económico.
¿Es un estrés democrático que afecta a todas las personas igual?No. Las personas que hasta ayer se sentían invulnerables, cuyo mapa mental les inducía a “creer” que controlaban el mundo, y que todo estaba previsto y regulado, sufrirán, probablemente, un mayor grado de estrés. Por ejemplo, los grandes beneficiados económicos de los Sanfermines.
¿Las ricas también lloran?Su mapa sobre “lo que el mundo debería ser” ha entrado en crisis. Puede, incluso, que se haya hecho añicos y que se sientan muy perdidas y angustiadas. También pueden hiperactivarse de forma irreflexiva, tomando decisiones y actuando improvisadamente para mantener su sensación de control. O dedicarse a buscar chivos expiatorios.
Peor estará quien en esta situación solo pueda vender su fuerza de trabajo...Su poder real es mucho menor, así que sentirán más impotencia. Pero a quienes posean un mapa mental que incluye una clara conciencia de que “la vida es imprevisible” y que los humanos somos seres vivos limitados, frágiles y vulnerables, la catástrofe, aunque nueva, no les sorprenderá tanto. Por ejemplo, para familias de agricultores como la mía, lo desconocido y lo imprevisto siempre han estado y estarán ahí. Probablemente, regularán mejor su estrés y responderán con mayor calma, todo lo cual facilitará una actitud más racional y una regulación más eficiente de sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales.
¿En qué condiciones se convierte el confinamiento en un hecho traumático?Desde una perspectiva sistémica, que una situación sea traumática depende de muchos factores que operan sobre distintos planos y que pueden estancarse o evolucionar en el tiempo. Uno básico es el contexto. Los virólogos nos dicen que no saben qué pasará. Solo los profetas y los adivinos predicen el futuro, el resto vivimos en la incertidumbre. Sabemos que el futuro lo estamos construyendo ahora mismo, pero también que un hecho vivido como traumático puede evolucionar positivamente, dependiendo del proceso.
A quienes posean un mapa mental que incluye una clara conciencia de que “la vida es imprevisible” y que los humanos somos seres vivos limitados, frágiles y vulnerables, la catástrofe, aunque nueva, no les sorprenderá tanto.
¿Y qué consecuencias puede tener a largo plazo, aunque no sean traumáticas?El carácter traumático de un suceso concreto y su persistencia en el tiempo depende, en gran parte, de las expectativas tanto de los protagonistas como de los profesionales especializados en el diagnostico de patologías. La combinación de ambas puede llevar a dinámicas peligrosas. También hay situaciones que presentan tal nivel de dramatismo que nos hacen sucumbir a la fascinación del problema. Según nuestro punto de vista, “un trauma” hay que aceptarlo, nunca se debe negar pero, en gran parte, es una construcción que se puede deconstruir y reconstruir. Como nos enseña Viktor Frankl, es un relato personal y social que dota de un sentido determinado a un suceso. Podemos construir un relato fortalecedor o bien victimizante.
¿Tiene la infancia riesgos específicos en el confinamiento?En la mayoría de los casos, lo fundamental es escucharla y tratar de comprender, con un interés genuino, cómo interpretan su experiencia y qué sienten realmente, sin asustarnos ni negarlo. No debemos confundir las emociones y los temores del adulto —o las profecías catastróficas que le rondan— con lo que “realmente” está viviendo esa niña o ese niño. Se trata de mantener una actitud atenta, comprensiva, empática y disponible. Sin agobiar y, sobre todo, tratando de regular los adultos sus emociones y su expresión. La infancia va comprendiendo el mundo y su lugar en él, confiando en los adultos que le aportan cuidados y afecto. No les ayuda nada percibir que los adultos están perdidos o angustiados. Por otra parte y, como es obvio, hay sectores concretos de población con riesgos muy altos.
La infancia va comprendiendo el mundo y su lugar en él, confiando en los adultos que le aportan cuidados y afecto. No les ayuda nada percibir que los adultos están perdidos o angustiados 
¿Y en el terreno de lo concreto?Hay conversaciones que fortalecen los vínculos y la autoconfianza. Por ejemplo, podemos recordar o tomar conciencia de las fortalezas de cada persona, y de la propia familia a través de las generaciones. Activar la resiliencia familiar. Yo puedo mostrar y narrar cómo me hice, siendo niño, esta gran cicatriz en mi mano. Puedo comprobar contigo, hija mía, que ya no me duele, que es una huella en mi piel de un trauma, un recuerdo, una aventura que puedo contarte con sus dosis de humor. Los abuelos (o nosotros en su nombre) pueden rememorar y compartir las penurias familiares durante la Guerra Civil y su cruel posguerra. Y cómo lograron salir adelante con esfuerzo y con ingenio, de manera que nosotros estamos aquí y ahora, contentos de estar juntos, vivos y esperanzados. Nuestras raíces son fuertes.
¿La pobreza supone un agravante en el confinamiento?Genera situaciones multiproblemáticas, y según el perfil de las personas o de las familias empobrecidas, más. Centrados en la infancia, los resultados de los estudios sociales anteriores a este momento hablan de un menor acceso a la formación y a la cultura, peores índices de salud mental y física, peor rendimiento escolar, mayor probabilidad de conductas de riesgo y antisociales... Además, las desigualdades generadas durante la infancia tienen consecuencias a lo largo de todo el ciclo vital, facilitando la transmisión y reproducción intergeneracional de la exclusión y de la pobreza. Todo lo anterior se ha incrementado estas semanas.
Las desigualdades generadas durante la infancia tienen consecuencias a lo largo de todo el ciclo vital, facilitando la transmisión y reproducción intergeneracional de la exclusión y de la pobreza. Todo lo anterior se ha incrementado estas semanas.
¿Qué es lo mejor para recuperar la salud psicosocial después del confinamiento?Centrarse en mantenerla ahora, empezando por reforzar el sistema inmunológico, físico y mental. Recordemos que los virus son patógenos oportunistas que proliferan en organismos vulnerables, y que no solo de pan y ejercicio vive el hombre. Cómo afrontamos el estrés afecta seriamente a nuestra vulnerabilidad. Hay que protegerse de las “profecías catastróficas” propias y ajenas; de las personas que tienden al dramatismo y al pesimismo, y que en esta situación juegan de forma oportunista. Es necesario alimentar la empatía, la curiosidad, el humor, la alegría, en uno mismo y en los demás. Recordar que la alegría junto a otros es más alegre y la tristeza compartida es menos triste. Reforzar y mantener vivos los vínculos con quienes nos aman y a quienes amamos, con amistades y colegas. Repartir y recibir caricias emocionales, también en la distancia: hablar por teléfono, conversar, escuchar, compartir, expresar agradecimiento, sonreír. Y, finalmente, implicarse en la solidaridad y el apoyo mutuo.
Pero, a pesar de todo, ¿qué conflictos provoca un confinamiento familiar?Donde hay vida social hay conflictos. Algunos los resolvemos, otros los transformamos, otros se enquistan, y otros nos persiguen. Hay que aceptarlo y asumirlo. Estamos obligados a ajustar necesidades, intereses y sentimientos diversos. Es fundamental una actitud flexible y comprensiva hacia los demás y hacia uno mismo. Ponerse en el lugar del otro y no empeñarse en ganar siempre. Tampoco ceder constantemente ni olvidar las necesidades propias porque eso suele acabar en resentimientos. Y un viejo consejo: se selectivo en tus batallas porque, a veces, es mejor tener paz que tener razón.
Y un viejo consejo: se selectivo en tus batallas porque, a veces, es mejor tener paz que tener razón. 
Habrá algunos conflictos más importantes que otros.
La familia es un sistema de sistemas, es decir, un conjunto de subsistemas relacionados entre sí, con sus propias dinámicas. El potencial conflictivo es grande en la pareja, entre madres-padres e hijos, o entre hermanos. Y a eso hay que añadir un contexto social de profundos cambios en los roles. En cuanto a jerarquizarlos, yo coloco en primer lugar a los adultos, el grado de acuerdo o desacuerdo que tienen y cómo resuelven sus desacuerdos. En ese sentido, el punto crítico de las familias con menores confinados es la relación de pareja. Es la que genera el clima emocional de casa y es el modelo del que los niños y las niñas aprenden para afrontar los conflictos. En esta situación, quienes ejercen los roles parentales se enfrentan a una intenso programa de adaptación de la vida familiar y, en muchos casos, pueden estar viviendo un estrés de rol ante el confinamiento. Las monoparentales serían capítulo aparte.
¿Hay soluciones?Ayuda crear diversas rutinas, y respetar los espacios y tiempos de intimidad de cada individuo. Desde la infancia hasta los adultos, existe el derecho de poseer, al menos, un rincón y unos tiempos cotidianos personales, propios, para hacer o para simplemente estar. También es útil confiar en la creatividad, compartir las soluciones, generar redes de apoyo mutuo entre familias o con el vecindario.
¿Nacerán muchas criaturas dentro de nueve meses o lo que va a haber son muchas separaciones después del confinamiento?El pasado 26 de marzo, leí una entrevista al psiquiatra y terapeuta familiar Robert Neuburger en el Sud Ouest. Decía que en nuestra sociedad muchas parejas se sienten muy unidas, pero que lo hacen en los roles de padre-madre, o de colaboradores en la gestión del hogar, como un “equipo”. Claro que, ¿se ven como pareja? Muchas parejas no tendrán problemas de pareja porque hace tiempo que ya no son pareja: el confinamiento no será lo que cree las disensiones, en caso de que aparezcan. Son anteriores, y el confinamiento las saca a luz. Él describe tres escenarios. La pareja se alegra de reencontrarse después de haber olvidado todo aquello que les unió, se acerca y, quizá, se amplié la familia. La opuesta es que uno, o ambos, se den cuenta de que hay ya muy poco que vibre entre ellos: parejas que, frente a las dificultades de la vida cotidiana, han ido abandonando la dimensión erótico-afectiva y, en cuyo caso, existe un riesgo claro de ruptura. La tercera opción reúne a quienes aprovechan el confinamiento para hacer una especie de balance sobre su relación de pareja, comparten sus insatisfacciones y, también, sus deseos ocultos, y tejen juntos nuevos proyectos de pareja para después del virus. A menudo, cuando se está emparejado desde hace más de diez años tiende a creerse que el otro espera lo mismo de uno que cuando se conocieron, y eso es falso. Las parejas tienen la ocasión de transformar la penosa crisis del confinamiento en una crisis positiva. Si su pasado está congelado, su futuro no ha nacido, y en sus manos está encender el fuego.
Nuestro hijo de dos años duerme mal, la mediana de cuatro se muerde las uñas, cosa que no había hecho antes, y al de seis le ha salido un tic en el ojo derecho.Son síntomas de que “algo” no funciona bien. Los enfoques tradicionales tratan de eliminar las molestias o los síntomas, por ejemplo con fármacos. Para nosotros el síntoma cumple una función y nos esforzamos por comprenderlo. Toda conducta tiene un componente de comunicación y de expresión. Necesitamos una hipótesis para actuar: dichas conductas parecen relacionadas con algún tipo de temor o ansiedad. ¿Significan lo mismo?, ¿son propias de cada individuo, o indican una reacción ante el contexto familiar y social? Debemos observar y escuchar a los protagonistas. Es interesante observar en qué momentos y contextos hay excepciones. ¿Cuándo duerme tranquilo? ¿Cuándo no se muerde las uñas? ¿Cuándo desaparece el tic? Tener presente que son comportamientos “automáticos”. Uno no lo “controla” y, por eso, no tiene sentido exigirles un control consciente del tipo: ¡duérmete ya!
¿Qué pensaste al escuchar que los menores iban a salir de compras pero no a pasear?Me vinieron a la cabeza los límites del programa mental adultocéntrico. Me acordé de los magníficos insultos del capitán Haddock: brontosaurios, antracitas, rizópodos, ganapanes, coloquintos, lepidópteros... Por cierto, recomiendo a las familias enseñar el arte del insulto a través de este especialista en el lenguaje. Buscar en el diccionario su significado, inventar nuevos términos y aplicarlos con energía a quien se lo merece. Es una forma sencilla e inteligente de sacar la agresividad.
Me vinieron a la cabeza los límites del programa mental adultocéntrico. Me acordé de los magníficos insultos del capitán Haddock: brontosaurios, antracitas, rizópodos, ganapanes, coloquintos, lepidópteros...
¿Qué medidas para menores anunciarías si fueras Ministro de Sanidad?Yo daría un mensaje claro y sincero. Y lo expresaría antes y después de nombrar las medidas, para señalar que es el más importante: “confío plenamente en las familias y en la infancia de este país, agradezco los grandes esfuerzos que estáis realizando, y deseo que disfrutéis de los paseos lo máximo posible, gracias”.

sábado, 28 de marzo de 2020

En busca de un nuevo centro que tenga sentido para construir una sociedad nueva.

     
       Ante la profunda crisis que estamos sufriendo, el colapso social, nuestra vulnerabilidad puesta al descubierto, la intuición de que se ha producido un vacío que nos pone frente a nosotros mismos y nuestra escala de valores, nuestra ceguera individual y colectiva, muchos saben ya que después del naufragio la vida ya no vamos a poder vivirla igual. 
Hoy me ha venido a la memoria la experiencia relatada por Werner Heisenberg el gran  físico alemán  que formuló el Principio de Incertidumbre, contribución fundamental al desarrollo de la física cuántica.

     1920 Werner tenía entonces 18 años y vivía momentos de inmensa confusión y angustia tras la 1ª Guerra Mundial. Este es su relato: "La juventud de nuestro país se hallaba inquieta y conmovida por el desenlace de la primera guerra mundial. La generación anterior, profundamente desilusionada había perdido las riendas, y los jóvenes se unían en grupos y en comunidades más o menos numerosas para abrirse un nuevo camino o, al menos, para hallar una nueva brújula con la cual orientarse, pues la vieja estaba rota."...entonces los jóvenes alemanes decidieron reunirse para meditar acerca del curso que debían tomar las cosas para el futuro de su país en el castillo de Prunn, junto al valle del Altmühl, que fue el primitivo valle del Danubio. Allí debatieron durante largas horas sobre el derecho a cambiar la escala de valores, el sacrificio de los caídos, la patria, la derrota...si la veracidad intrínseca es más importante que las viejas formas que habían ordenado la vida hasta entonces.

      Debatían para encontrar un nuevo centro que tuviera sentido para construir una sociedad nueva. Se sucedían propuestas, discursos y Werner se sentía más y más confuso, atormentado porque incluso órdenes auténticos pueden entrar en conflicto...buscaba un centro ordenador ya que entre la maraña de opiniones encontradas no encontraba un centro por el que guiarse. ..."pero de pronto, arriba, en el balcón, en lo alto del patio, apareció un joven con un violín, y, cuando se hizo el silencio, sonaron sobre nosotros los primeros grandes acordes en re menor de  la Chacona, de Bach. Entonces se estableció de repente la vinculación con el centro de un modo indudable. El valle del Altmühl inundado, bajo nosotros, por la claridad de la luna, habría sido suficiente para un hechizo romántico; pero no fue esto lo que sucedió. Las transparentes frases de la Chacona fueron como viento sutil que rasga la niebla y deja al descubierto las firmes estructuras del transfondo. Quedaba claro que se podía hablar del ámbito central; esto fue posible en todos los tiempos, con Platón y con Bach; con el lenguaje de la música, de la filosofía o la religión; por tanto, debe ser también posible ahora y en el porvenir

Ese centro ordenador colectivo ha de surgir, como surge en el individuo en el proceso de individuación.
Termino con unas palabras de Marie Luise Von Franz, analista junguiana,en 1980:

«Como todos nosotros, tengo la impresión de que nuestra cultura y su civilización están en una etapa final, que han entrado en una etapa de decadencia. Creo que o encontramos una renovación, o de lo contrario es el final. Y sólo puedo ver esta renovación a partir de lo que sale de lo que Jung descubrió, a saber, en nuestra toma de contacto positivo con la fuente creativa del inconsciente y los sueños. Éstas son nuestras raíces. Un árbol sólo puede renovarse a través de sus raíces. Por esta razón, mi mensaje es para instar a todos a volver a esas raíces psíquicas internas, porque sólo ahí es donde las sugerencias constructivas se encuentran, el cómo enfrentarse a los enormes dilemas. 

sábado, 8 de febrero de 2020


                                                                                    
               Cuando en nuestro proceso vital se instala la ansiedad, el sufrimiento, la tristeza o la soledad, es un buen momento para iniciar el viaje interior, en compañía de un terapeuta, y encontrar nuevas maneras de construir nuestra propia realidad. 

       A lo largo de la vida vamos construyendo nuestra personalidad a través de experiencias y relaciones que nos puedan aportar madurez y crecimiento personal. Pero a veces nos encontramos inmersos en crisis en las que nos encontramos paralizados. Aquellos recursos que funcionaban antes para superar los obstáculos ya no sirven, estamos bloqueados.
La ansiedad, depresión, soledad... nos resultan entonces insuperables.

Aquí es donde comienza el camino para descubrir en nosotros nuevas formas creativas de afrontar las situaciones, de estar en el mundo. Es un camino que nos transforma interiormente, poniendo en marcha nuestras propias  posibilidades innatas que nunca hemos podido poner en juego a causa de patrones fijos que nos marcan sin que seamos conscientes de ellos.

lunes, 24 de junio de 2019

TERAPIA DE PAREJA en el modelo de la Terapia Sistémica Constructivista

 TERAPIA SISTEMICA CONSTRUCTIVISTA

No es el amor el que sostiene la relación sino la relación la que sostiene el amor. 

La pareja es una “institución” constituida por dos personas que se eligen con arreglo a determinadas cualidades (físicas, morales, intelectuales…) pero también por razones puramente inconscientes que tienen que ver con el pasado de cada una.

Cada pareja es un universo único e irrepetible y, sin embargo, los problemas por los que atraviesan no suelen ser muy diferentes. Las ilusiones de los primeros periodos de enamoramiento van dando paso a otras realidades que es necesario enfrentar. Cuando surge el conflicto en la pareja no comprenden por qué después de tantos intentos de soluciones ensayadas las cosas no acaban de mejorar. A veces la clave no puede ser encontrada porque está repartida entre los dos y sólo puede verse desde fuera.

El mismo conflicto en sí ciega a la pareja y ocupa tanto espacio que no permite mostrar otros niveles de realidad, otros lenguajes otras formas de ver. Normalmente esto tiene que ver con lo aprendido en nuestras familias de origen.

 Algunos de los síntomas que vienen a señalar los problemas en pareja son la falta de intimidad y el enfriamiento afectivo, que pueden acarrear pérdida del deseo sexual, incluso impotencia.

Conciliar la vida en pareja con otras realidades como el trabajo, la familia de origen, las amistades no es fácil y genera conflicto habitualmente cualquier otra situación generadora de estrés que se traducen en irritabilidad y desencuentro.Y eso sin contar con los problemas que acarrean los hijos, su crianza, distintas formas de concebir su educación. Y la entrada en la adolescencia, que supone una crisis para toda la familia.

Es fundamental, para poder enfrentarse a los problemas y resolverlos juntos, establecer una buena comunicación. Los estilos de comunicación son diferentes en cada familia y cada nueva pareja tiene que encontrar el suyo propio.
Es frecuente que la falta de empatía y los sentimientos de soledad emerjan en la pareja, así como también la rivalidad o la lucha de poder forma parte del día a día de las parejas.

Mi enfoque se basa en los modelos teóricos y de investigación de la psicología SISTÉMICA. Una pareja constituye una pertenencia, una identidad compartida que confiere a cada miembro un reconocimiento familiar y social y un apoyo. Concibo la pareja como unidad de vida, como una pequeña célula que tiene una dimensión institucional y que da pertenencia a cada uno de sus miembros.

martes, 27 de marzo de 2018

Entrevista sobre Terapia Sistémica Constructivista en Uniradio Jaén


En esta entrevista en la Universidad de Jaén explico qué es y cómo trabajo con familias y parejas desde el enfoque terapéutico  Sistémico Constructivista.

https://youtu.be/0WqQ9NRYxus

LA PSICOSIS DESDE EL MODELO "OPEN DIALOGUE"



            Fue extraordinaria la experiencia que se vivió en  la Jornada del 24 de Febrero en el Hospital Gregorio Marañón,  "Diálogo Abierto, Mente Relacional", a cargo de Jaakko Seikkula.  Ciento cincuenta personas,  psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud mental, además de familiares y  usuarios  se reunieron en el Gregorio Marañón para escuchar al psicólogo finlandés.
            El modelo Open Dialogue se ha implantado en Laponia occidental, con resultados espectaculares:  están consiguiendo unas tasas de recuperación tras un primer episodio psicótico cercanas al 80%. La mayoría de ellos sin necesidad de medicación.
            Diálogo Abierto se basa en la Terapia de Sistemas con un enfoque Relacional basado en el Diálogo, es decir, se pone el foco más en lo relacional, en lo interpersonal y no tanto en lo cerebral o biológico.
            Seikkula plantea tres hipótesis para la compresión de la psicosis.
             -Primero, que no existe la psicosis como categoría.
             -Segundo, que los síntomas psicóticos no son síntomas de una enfermedad sino una estrategia de nuestra mente incorporada para sobrevivir ante experiencias extrañas o estresantes.
             -Tercero, que la cronicidad en la conducta psicótica es más bien el resultado de un tratamiento inadecuado en dos aspectos: el tratamiento empieza demasiado tarde y la inadecuada comprensión del problema conduce a una respuesta errónea. Para este enfoque, la esquizofrenia no es una enfermedad en sí sino un fracaso del tratamiento.

            La forma de plantear el tratamiento es fundamental: máximo de 24 horas desde la llamada demandando ayuda para que se lleve a cabo la primera reunión del equipo con el paciente y su familia. Nada se habla acerca del paciente antes o después de las reuniones, siempre se habla del paciente con él delante. En esa primera reunión se decide sobre la marcha si se ingresa al paciente o si van a  realizarse las  visitas del equipo al domicilio familiar.

            Sí, es el equipo de salud mental el que se traslada al domicilio de la familia durante todo el proceso, que puede durar 2, 3 años en caso del primer brote, asumiendo la responsabilidad de todo el proceso  las mismas personas a lo largo del tiempo, lo que  permite dar continuidad a las intervenciones.          
           
            La no prescripción de neurolépticos evita los desagradables efectos secundarios y el paciente puede aprender recursos psicológicos para hacer frente a sus dificultades. Existe cada vez más evidencia que muestra que los neurolépticos utilizados de manera sistemática como primera opción de tratamiento, y mantenidos de manera indefinida en el tiempo, pueden terminar generando muchos problemas.

            Seikkula habló de la imposibilidad de establecer una relación de ayuda auténtica y eficaz sin ajustarse a la individualidad y subjetividad de cada persona, lo que hace muy difícil encajar eso dentro de un protocolo como se hace en el resto de modelos de intervención. Y la importancia que tiene escuchar al paciente relatar sus experiencias de confusión. En los modelos tradicionales no se presta atención a "esas locuras"; en Open Dialogue, cuando el paciente cuenta lo que le pasa el terapeuta para a todo el equipo y pregunta con interés "me gustaría que me ayudaras a entender qué te estaba pasando". Y el paciente, que se siente escuchado, no juzgado, conecta y se abre a la comunicación.
            La perspectiva de red social también cambia el foco. Cada vez está más demostrado el potencial terapéutico de los vínculos, del trato que la persona recibe, de la autenticidad de la relación terapéutica, de fomentar el diálogo polifónico y constructivo para no caer en el “monólogo abierto” y la colonización de mentes. Escuchar y comprender realmente lo que el otro quiere decir, dar una respuesta que refleje esa comprensión, comunicar de una manera clara y diferenciada el propio mensaje, facilitar que no haya ninguna voz que se quede silenciada. 
            Impresionaba escuchar a Seikkula, su comprensión y respeto por el paciente. Como en las obras de  Dostoyevsky, no hay una única perspectiva, una verdad, sino que hay tantas verdades como personajes que dialogan. De la misma forma, en Open Dialogue no hay un solo punto de vista sobre el paciente, hay muchos, y todos correctos. Es imposible controlar, lo único que podemos es hacer es mantener un diálogo abierto; es el equipo el que tiene que cambiar continuamente para establecer la vida mediante el diálogo. Cuando somos capaces de dialogar, incrementamos nuestros recursos. No intentar cambiar al paciente para que gestione bien sus cosas,  no intento ser el que sabe, sino que trato de respetar al otro sin ningún tipo de condición.
           
            Fue emocionante la participación de pacientes psicóticos y sus familias que ven con esperanza  este modelo. Y  sentí como un escalofrío que recorría la sala cuando el ponente afirmó que todos los estudios que muestran el deterioro cerebral de los esquizofrénicos están hechos sobre sujetos que lleven tiempo tomando medicación, y que es esa medicación, no la enfermedad, la causante del deterioro estudiado.
            Hablando con unos y otros en los descansos descubrí cómo están emergiendo  Grupos de Apoyo Mutuo, los GAM, que reúnen personas que han tenido o tienen episodios de sufrimiento que verbalizan en común, lo colectivizan y dejan de vivirlo en privado como si fuera un problema individual: " En los grupos compartimos experiencias de sufrimiento, de aislamiento, soledad, incomprensión, experiencias como la escucha de voces, los momentos depresivos o de euforia, adicciones… y las afrontamos, primero, dándonos un espacio para verbalizarlas y sentir el apoyo de nuestros compañeros, y luego, dándonos herramientas que a algunos nos sirvieron en su día. Ya solo verbalizar el sufrimiento ayuda, colectivizarlo, no vivirlo en privado como si fuera un problema solo nuestro."
             El GAM de Madrid se llama Flypas.GAM. Prefieren denominarse a sí mismos, sin eufemismos "locos". Están preparando, como ya está ocurriendo en otros países, el Día del Orgullo Loco. Organizan congresos de "Escuchadores de voces" y convocatorias que reúnen  profesionales y pacientes como  la  "Revolución Delirante".

jueves, 22 de febrero de 2018




ABY WARBURG: Historiador del arte, creador de la biblioteca Warburg, con más de 60.000 volúmenes, perteneciente a una familia de ricos banqueros judíos ortodoxos fue ingresado en en 1918 en el sanatorio mental de Bellaveu con un diagnóstico de Esquizofrenia que fue sustituído posteriormente por el de Psicosis maníaco depresiva. El día 21 de Abril de 1923 pronunció la conferencia El ritual de la serpiente en la propia clínica, basada en la experiencia que tuvo años antes durante un vieja a Nuevo Méjico, al presenciar el ritual de los indios hopis, que danzan con una serpiente a la que sujetan con su boca. La serpiente, ese gran enemigo del hombre se convierte en un mediador entre él y los dioses pues según su tradición esas serpientes se transforman en rayos que atraen la lluvia. Esa conferencia, mágicamente, marcó el inicio de su curación.


A pesar de la recomendación de su médico el Dr. Biswanger, Aby se enfrentó a sus propios fantasmas por medio de la escritura y escogió como tema, no el arte florentino, objeto de su tesis dictoral, sino el ritual del pueblo más antiguo del continente americano. Aby Warburg creía en un proceso evolutivo de la humanidad que llevaría al hombre a tomar distancia del mundo natural graciasa la conciencia, a la razón y a la lógica aunque conservando siempre las reliquias de un estado mental en el que el ego aún no era el dueño, y en el que podía ancanzarse la comunión con el entorno natural por medio de la magia y el ritual, por medio del símbolo. Los símbolos nos hablan de una existencia pretérita, instintiva, presente siempre en nosotros aunque cubierta con la pátina de la civilización, la lógica, la razón. Nuestro destino depende de cómo convivamos con esos símbolos.

En su desesperada situación, volcó sus dispersas energías en el trabajo intelectual y escogió precisamente ese tema. Tal vez porque en aquel viaje, su única experiencia directa con esa humanidad primitiva y pagana que ejerció tanta atracción sobre su mente, pudo comprender la necesidad biológica del símbolo. Tal vez porque esta experiencia convirtió al paganismo de los indios Pueblo en algo vivo y real para él, pudiendo entender, después de observar sus rituales —en los que el indio se mimetiza, se conecta y se funde espiritualmente con aquello que lo trasciende— que los símbolos vinculan al hombre con el mundo y con los demás hombres; que gracias al símbolo, que lo sitúa en una red de relaciones, el hombre no se siente extraño en el universo; y que un mundo sin símbolos sería irrespirable. Y qué mejor símbolo que la serpiente, encarnación del misterio del mundo que habita en las profundidades e inesperadamente emerge, la serpiente puede generar las mayores calamidades para el hombre, pero justamente por eso tiene la capacidad de salvarlo: la serpiente mata pero también da vida, da lluvia, y la única posibilidad de vida y de sentido para los Pueblo es estableciendo una conexión espiritual con ella. Warburg intentó ocultar este hecho, lo cual explica tres cosas: que al regresar de su viaje a Norteamérica no haya publicado absolutamente nada acerca de sus experiencias con los indios Pueblo; que después de su conferencia haya guardado nuevamente total hermetismo en cuanto a su aprendizaje con los Pueblo; y en tercer lugar, que no haya querido que absolutamente nadie, sin su expreso consentimiento, pudiese leer el manuscrito que afortunadamente hoy podemos tener en nuestras manos, el cual expresa el conocimiento metamórfico observado y experimentado en carne propia por el autor.

La conferencia le permitió volver sobre una experiencia pasada en donde los miedos eran susceptibles de ser exorcizados de forma simbólica. Se purificó, pues, en su propia conferencia-ritual.«Mi enfermedad consiste en que pierdo la capacidad de conectar las cosas en sus simples relaciones causales, lo que se refleja tanto en lo espiritual como en lo concreto».

Al final de la conferencia, Aby se refiere a la serpiente como símbolo espiritual, en ejemplos de la Biblia, la Antigüedad clásica y la teología medieval. La serpiente es símbolo del mal en la religión cristiana y judía, pero Aby recuerda en su conferencia el episodio bíblico en que el pueblo es invadido por una plaga de serpientes “Y el SEÑOR dijo a Moisés: Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; y acontecerá que cuando todo el que sea mordido la mire, vivirá.” 
Warburg sentó las bases de  una nueva concepción de las relaciones entre Imagen y Pensamiento, Arte y Sanación, Mente y Memoria, Hombre y Cosmos.

En 1926 inauguró su instituto dando forma a su ambicioso proyecto destinado a reunir largas series de formas artísticas. Su  proyecto Mnemosine es  un monumental atlas iconográfico de formas artísticas realizadas en diferentes épocas históricas. En este grandioso proyecto ocupaban un lugar especial  la magia y la ciencia. Warburg avanzó una hipótesis admitida hoy en día pero inaudita en aquellos tiempos, que las sociedades primitivas podían conjurar su profundo miedo a las fuerzas hostiles de la naturaleza mediante la magia, sentando así las bases que han llevado al desarrollo de la racionalidad y el pensamiento científico. Pero este proceso es reversible: el hombre puede pasar de la ciencia  al caos y los miedos atávicos de los primeros tiempos de la humanidad.