La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Gestalt, terapia artística

La Terapia Gestalt no sigue normas o reglas preestablecidas sino que intenta adaptar a la gente a su propio potencial creativo, es decir, ayudarle a ajustar de forma creativa sus conflictos. El terapeuta Gestalt tratará de fomentar y aumentar el propio soporte del paciente de forma que se dé cuenta de sus múltiples experiencias incompatibles al mismo tiempo que logra disponer de los medios que le permitan transformarlas e interpretarlas.

Para lograr el soporte adecuado, el paciente ha de contactar a fondo con su situación actual, que es el único momento en que son posibles las experiencia y el cambio. Esto está en relación con el postulado más importante de la Gestalt, que es el continuo de la conciencia, el proceso de formación continua de gestalten, dentro del cual el tema más significativo forma figura, lo que permite tomar contacto con él y hacerle frente. Pero para establecer contacto el paciente precisa el soporte necesario para sostenerlo. El soporte es el fondo sobre el que destaca y forma una gestalt significativa la experiencia actual.
Dibujo Fondo-Figura

Todo lo que facilita la continua asimilación e integración de la experiencia constituye soporte; la fisiológía primaria, la postura, la coordinación, la sensibilidad, los hábitos, las costumbres, las relaciones sociales y demás cosas que adquirimos y aprendemos a lo largo de nuestra vida; en resumen, las cosas que aceptamos sin pensar en ellas, los ideales, los modelos de comportamiento que llegan a ser automáticos porque nos sirvieron de soporte en el momento de su creación. Cuando éstas dejan de ser de utilidad se convierten en obstáculos que impiden el proceso vital. En Gestalt, el callejón sin salida se convierte en un conflicto actual al que podemos hacer frente.

La terapia es un proceso de innovación en el cual el paciente y el terapeuta están continuamente descubriéndose a sí mismos y cada uno al otro, constantemente vuelven a inventar su relación. El trabajo gestáltico con los sueños y las fantasías facilitan la identificación del paciente con partes reprimidas de su personalidad o con las que aún no ha desarrollado.
(Extraído del libro de Laura Perls "Viviendo en los límites")

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